A lo largo de los años, he probado muchas máquinas de helados cremosos, desde modelos chinos de bajo coste hasta marcas europeas de gama alta. Cada una tiene sus puntos fuertes, pero Nissei destaca.
El enfoque japonés es simple: diseñarlo una vez, diseñarlo bien. Una máquina Nissei está construida para ser fiable. La pasteurización, las bombas de pistón para un llenado perfecto y el famoso ciclo de limpieza de 6 semanas le permiten servir sin preocuparse por averías o limpiezas interminables.
Sí, un Nissei cuesta más que la mayoría de las alternativas. Pero esa diferencia no es un gasto: es un seguro. Un seguro de que su negocio no se detendrá en un ajetreado día de verano. Una garantía de que no tendrá que dedicar horas de su personal a la limpieza diaria. Un seguro de que sus clientes siempre recibirán un helado de alta calidad.
Sigo trabajando con Pasmo, Spaceman y otras marcas; tienen su sitio, sobre todo para los que empiezan. Pero cuando veo a un operador serio que quiere construir a largo plazo, mi consejo es siempre el mismo: opte por la máquina que no le defraudará. Eso es Nissei.
 
															